19 de enero a la venta
Libro inédito del poeta zamorano Waldo Santos, edición crítica a cargo de Miguel Casaseca Martín.
La roca, la toba, el páramo, el adobe, el barro, el Ilágano, el borrajo… dan a esta poesía una impresión de solidez material sujeta, como por gravedad, a una especia muy personal del <<simbolismo topográfico>>. En la greda de su ubicación y lenguaje , con el horizonte de la escritura torrencial de la modernidad poética, asistimos, no obstante, al vértigo de la desolación, de la ausencia del suelo que pueda detener la violencia de la caída. El verdadero drama del soñador utópico no es el de la conciencia dolorosa del desencanto, sino su permanente sentimiento de errante desterrado. De ahí la búsqueda que no cesa – también vital de Waldo Santos (Castronuevo, 1921 – Zamora, 2004), con sus decenas de inquietudes -, el continuo movimiento, la palabra insuficiente y el neologismo que la resuelva, el dinamismo, la inmediatez de la asociación ilógica, la rapidez y el ímpetu verdad de sus poemas.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.